Marshall Mc Luhan, el filósofo y gurú mediático, dio con una realidad política cuando declaró de manera memorable que "el medio es el mensaje"
Cada nueva forma de comunicación, en política como en el resto de la vida, tiene un carácter esencial.

Cada una o dos décadas -al menos desde principios del siglo XX- aparece una nueva herramienta de comunicacion que revoluciona la relación entre los votantes y los candidatos. Y el político que fue suficientemente astuto y aventurero como para apoderarse de ella ha logrado por su intermedio llegar al poder.
Pero la clave es no solo utilizar el medio, sino entenderlo captar su "mensaje" y la ineludible impresión que los medios confieren independientemente de lo que en realidad se diga. Un discurso es una plataforma publica frente a un gran auditorio, por ejemplo, transmite un innegable mensaje de prestigio y autoridad. Todo medio tiene, de igual modo un propio mensaje que le es inherente.
Alguno de los comunicadores mas eficaces de la era moderna han logrado comprender las cualidades exclusivas de un medio y utilizar su poder para sus propios fines.
Franklin Delano Roosevelt uso la radio como su medio y la intimidad como su mensaje. Dueño de una voz rica y resonante FDR fue el primero en otorgar a la presidencia un sonido que acompañara las imágenes que los votantes se habían acostumbrado a ver en los periódicos y en los noticiarios mudos. Utilizando el fenómeno cada vez mas expandido de las cadenas nacionales de radio para difundir tanto sus discursos públicos como sus alocuciones mas personales, que el llamaba " Charlas junto al fuego", entro en las casas de todos los estadounidenses, creando la ilusión de que hablaba individualmente con cada uno de los oyentes, en una mezcla de franqueza y elocuencia inspiradora.
Al iniciar sus charlas intimas con las palabras "Amigos mios", llegaba a sus compatriotas de una manera que ningún Presidente había llegado jamas, y construyo un vinculo con los votantes que duro cuatro exitosas campañas presidenciales. Al desplazar el discurso político del palco a las casas, Roosvelt logro encender un nivel de conexión con la persona promedio mucho mas intimo que cualquier otro político de todos los tiempos.

El sucesor de Kennedy, Lyndom B. Johnson inventó un nuevo medio para promover su candidatura: el aviso de televisión negativo de treinta segundos. Como no podía estrechar la mano de cada uno de los votantes de los EEUU, encontró otra manera de llegar a ellos: echando leña al fuego del temor que inspiraba la retorica extremista de su rival. Mientras que otros políticos utilizaron la televisión para venderse a sí mismo o vender sus posturas, Johnson se valió de ella para algo muy distinto: inspirar reacciones emocionales e instantáneas en diez millones de votantes.
El denominador común de estas nuevas tecnologías y técnicas es que revolucionaron la política trayendo al campo de batalla un arma secreta que solo uno de los bandos sabia como utilizar con efectividad.

Extracto del libro Juegos de Poder de Dick Morris

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